Lunes / Viernes 09:00-19:30
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Valeyo es el vino de Bodegas Mauro en la histórica zona del Bierzo, quinto territorio de vitivinificación de la familia García, precedido por Bodegas Mauro (1978, Tudela de Duero), San Román (1997, DO Toro), Garmón Continental (2014, DO Ribera del Duero) y Baynos (2020, DO La Rioja).
La experiencia de Bodegas Mauro en El Bierzo arranca en 2013 con la elaboración de Mauro Godello, una apuesta por los grandes blancos de guarda.
Tras la selección y progresiva adquisición de pequeñas parcelas en la zona, Bodegas Mauro se asienta en El Bierzo con la compra de una bodega histórica en Villafranca en 2019 y con la primera añada del tinto parcelario de mencía: Valeyo 2021.
Una aventura familiar de pequeña producción, que apuesta por la excelencia, la vinculación al territorio y el cultivo ecológico.
El Bierzo ofrece unas condiciones diferenciadoras de relieve, clima y suelo que permiten elaborar grandes vinos, distintivos y finos, con una clara impronta atlántica.
Su geomorfología fue determinada por la orogenia alpina, que produjo la elevación de las montañas circundantes y el hundimiento de la fosa tectónica en forma de anfiteatro, lo que hoy se conoce como la “hoya berciana”.
Ceñida por las montañas, la comarca se sitúa entre los 700 y los 500 metros de altitud, en plena encrucijada de los dos dominios climáticos ibéricos (el mediterráneo y el atlántico) con un microclima más atemperado y benigno. La temperatura media anual es suave (de unos 12 o C), la insolación anual de 2.100-2.200 horas y la pluviometría anual supera los 600 mm anuales, con aridez estival, típicamente mediterránea.
Los suelos son complejos, sueltos y de textura franco-limosa. Los materiales terciarios, más antiguos y profundos, fueron recubiertos de materiales sedimentarios cuaternarios en superficie (arena y canto rodado) y aportaciones de pizarra descompuesta de las montañosas circundantes. Esta personalidad edáfica berciana confiere gran mineralidad a los vinos.
La tradición vitivinícola del Bierzo se remonta a hace más de 2.000 años, cuando los romanos, grandes impulsores de la comarca agrícola, ampliaron cultivos, técnicas, rutas y asentamientos de población. La época medieval supuso un nuevo esplendor para la vitivinicultura berciana, de la mano del camino de Santiago y los monasterios cistercienses.
La viticultura continúa siendo uno de los pilares de la agricultura en El Bierzo, junto con los florecientes cultivos de frutales.
La bodega se ubica en pleno casco antiguo de Villafranca, en dos antiguos edificios rehabilitados respetando la arquitectura tradicional berciana de la que son representantes.
Muestra de ello es el típico corredor cubierto con barandilla de madera situado en el primer piso que recorre la fachada de lado a lado.
Predominan los tres materiales constructivos tradicionales del Bierzo: la piedra, la pizarra y la madera.
Los gruesos muros de esquistos pizarrosos permiten una ventaja térmica, regulando la temperatura interior respecto del exterior.
La cubierta de la bodega es de pizarra, como es habitual en la comarca con abundancia de este material impermeable.
La madera de castaño, recurrente en los bosques bercianos, domina la carpintería de la bodega en ventanas, puertas, escaleras y dinteles.
Bodegas Mauro cuenta con 10 hectáreas de viñedo en los municipios de Valtuille de Arriba y Villafranca del Bierzo, plantadas con las variedades godello, mencía y otras.
Valeyo proviene de la parcela de Miguel Rey, 3 hectáreas en V altuille de Arriba, a 650 metros de altitud. Con unos rendimientos de entre 4.000 y 5.000 kg, la viña se conduce en espaldera sobre suelos ácidos y sueltos, de textura franco- arcillosa-arenosa.
El paraje se beneficia del microclima atemperado de la hoya berciana, al resguardo de los vientos fríos. Las temperaturas son más suaves y existe un menor riesgo de heladas tardías.
El ciclo de la vid es más temprano y la vendimia arranca antes que en otras zonas colindantes, lo que favorece a las variedades de brotación precoz y maduración temprana, como la godello y la mencía, uvas protagonistas en los viñedos bercianos.
El cultivo del viñedo es ecológico, con prácticas biodinámicas, como garantía de una viticultura preventiva y sostenible que contribuye a mantener la fertilidad y el equilibrio del suelo y prevenir su erosión.